Diario de un cuerpo_

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Diario de un cuerpo es la historia de un cuerpo cíclico, fuerte, desnudo, menstruante, un cuerpo que son cuatro. Es el diario sincero y carnal de un cuerpo que cambia a lo largo de tres ciclos, un texto escrito con lágrimas y sangre, intenso y rabioso. Una confesión que tiene el terco deseo de hacer aflorar las ideas que hieren al cuerpo, para romper con aquello que lo ignora, lo oculta y lo somete.

Diario de un cuerpo es un libro especial por muchos motivos. El tema que analiza, el ciclo menstrual, condiciona poderosamente la vida cotidiana de prácticamente todo el mundo, sean o no conscientes de ello, porque toda mujer, además de serlo, suele ser pareja, esposa, hermana, madre, hija, amiga o compañera de trabajo. Y resulta muy sorprendente que, teniendo esa inmensa capacidad de transformar nuestra vida, sea aún un tema prácticamente secreto, como una enfermedad que una prefiere no confesar. Una ocultación que se hace ante los demás y, lo más grave y doloroso, ante una misma.

El ciclo menstrual es quizás el último gran tabú que perdura relacionado con la feminidad y el libro de Erika Irusta hace explícito ese tabú y obliga a un debate social necesario.

A lo largo del siglo XX, algunos libros esenciales han transformado la manera de entender nuestro cuerpo, haciéndonos conscientes de que nuestra relación con él condiciona nuestra libertad y felicidad. Algunos de ellos son el clásico de los años 60 de los sexólogos americanos Masters y Johnson La respuesta sexual humana. O, en los 70, el Informe Hite de la sexóloga y feminista Shere Hite. O mucho antes, a finales de los 40, El segundo sexo de la filósofa Simone de Beauvoir. Erika Irusta, desde el cuerpo propio más allá de sus conocimientos de experta, ha escrito un libro que, como estos clásicos, tiene la extraordinaria capacidad de hacer que las mujeres, y también los hombres, miren hacia su cuerpo con mayor empatía y comprensión.

Erika Irusta es pedagoga especializada en ciclo menstrual y creadora de la web El camino rubí, dedicada a “hacer que las mujeres puedan vivir su cuerpo y su ciclo menstrual desde el autoconocimiento, y, por supuesto, desde el placer”. Esto incluye información práctica, reflexiones, ejercicios, ideas… En definitiva, todo lo que ayude. Su especialización le ha llevado a ser una de las expertas de referencia en todos los medios de comunicación, además de la única miembro en España de la Society for Menstrual Cycle Research.

Una de las tesis de Irusta es lo que define como “Soy una, soy cuatro”: el ciclo menstrual se divide en fases semanales, cada una con características físicas y psicológicas propias, y que provocan que la misma mujer llegue a tener personalidades casi opuestas durante las diferentes fases.

Diario de un cuerpo es un texto íntimo y de una sinceridad extraordinaria. Pero además es un texto lúcido porque ilumina infinidad de aspectos ocultos de los estadios por los que pasa el cuerpo femenino a lo largo del ciclo menstrual. El libro tiene la capacidad liberadora de hacernos entender como normal aquello que hasta hoy era entendido como un estorbo o una debilidad.

“Al final tomé una decisión: me iba a creer. Sí, una de las piedras de mi felicidad de cuerpo vulnerable fue creer en mí, en lo que este viejo conocido llamado cuerpo me señalaba. Y es que no estoy loca, soy cíclica. Y a partir de aquí el mundo se me antojó menos raro. El mundo en mis bragas. El mundo, un micro pedacito de él, en mis manos cambiantes”.

“La experiencia menstrual más allá de la heterosexualidad y de la maternidad ni se piensa, ni se observa, ni se atiende, ni se valida. El ciclo menstrual es un camino hacia, un lugar de tránsito, no se concibe como una manera de habitarse, de ser cuerpo. Cuerpo completo. Experiencia plena”.

“Cuando me siento a reflexionar sobre qué estoy haciendo, me acabo dando cuenta de que mi principal función es la de servicio verificador de sentimientos y experiencias que el sistema ha invalidado y/o omitido”.

“En este mundo hay personas que buscan el control sobre su cuerpo, otras que lo torturan, muchas lo intoxican, la mayoría lo ignoran y casi todas lo abandonan. Pocas, terriblemente pocas, lo habitan y cuidan tal como es”.

“Entre la vida y la muerte, me quedé en el medio: menstruación.”

“Las personas sufren tanto por lo no vivido que se inventan el cuento de que la infancia es lo más bello de su vida.”

“Amarás a tu padre y a tu madre… Cómo se nota que Dios nació de la nada.”

“Destesto escribir. No puedo vivir sin escribir. Me siento condenada al asco y al placer a través de la escritura.”

La Wäwä, autora de las ilustraciones.

Desde pequeña, no puede salir de casa sin su libreta y sus lápices. Dibuja todo aquello que le eriza la piel. Estudió Bellas Artes en Barcelona e Ilustración y desde hace unos años trabaja en su estudio en el Alt Empordà.

María Artiaga, autora de las fotografías.

“Percibimos cosas, y cuando intentamos ver de qué se trata, tenemos que vivir con ellas. Existe la luz y varios niveles de oscuridad.” David Lynch dijo esto refiriéndose a Terciopelo Azul y le hizo pensar en el riesgo, en tomar responsabilidades y sobretodo en la honestidad.